Sommelier desde hace 17 años y copywriter en los últimos años, he trabajado para e-commerce, una pequeña bodega, y para distribuidores o restaurantes haciendo una carta o catálogo atractivo y persuasivo.
¿Y sabes qué? Me he cansado de leer textos de bodegas que son más de lo mismo, de transcribir fichas de producto que no diferencian un producto de otro, de webs de marcas sin personalidad, de no leer historias, de ver palabras académicas y frases llenas de generalidades, de no ver ni un ápice de emoción en todos estos textos.
Quizás sientes que no tienes otra opción que seguir a la manada.
Déjame decirte que justamente debes hacer todo lo contrario, aunque parezca que es algo confuso y agotador. Decía Kennedy que “el conformismo es el carcelero de la libertad y el enemigo del crecimiento”.
Ahora escribo para marcas inconformistas y que quieren ser diferentes.
Cómo la tuya, porque estoy segura de que tú eres distinto. ¿Me equivoco?
Y les ayudo a definir una personalidad de marca sólida, diferenciada.
Y por supuesto a:
Captar la atención de tus potenciales clientes.
Generar más confianza y credibilidad en tu marca.
Aumentar tus visitas y las ventas de tus productos.
Fidelizar a tus clientes y que te recomienden a su entorno
Diferenciarse de la competencia y posicionarse.
En serio, no nos podemos permitir seguir comunicando de la misma manera. ¿Sabes por qué? Porque llegarán otras generaciones y no vas a poder llegar a ellas.
Necesitamos otro tipo de mensaje.
Un mensaje en la que el cliente este por encima de todo, por encima de tu marca.
Un mensaje en el que se empatice con los deseos y necesidades del cliente, sin tecnicismos, sin esnobismos.
Un buen mensaje.
En realidad no se trata solo de escribir contenido; se trata de transmitir la pasión y el conocimiento que hacen que tu negocio sea tan emocionante y fascinante.
Quizás necesitas explicarte con otras palabras. Y eso es fácil de hacer.
Porque repetir lo mismo de siempre no vende.