Cuando empecé a estudiar Comunicación Audiovisual allá por el 2011, me di cuenta de que todo aquello que llevaba toda la vida haciendo se podía convertir en mi trabajo.
¡Ah! Y con los años y la experiencia he descubierto que tengo una gran habilidad: y es que da igual de qué sea la empresa: mi lenguaje, mis expresiones, diseño y contenido se adapta totalmente a ella. Hasta que no me he mimetizado por completo con mi cliente, no puedo dar paso a la acción.
Cada start-up, emprendedor, marca personal o negocio de cualquier índole es único y, para mí, ofrecer el mismo servicio para todas igual sería impensable. Por eso, conocernos es el primer paso para lanzar tu flecha, apuntar y ganar.