Para mí, el ejercicio de la creación es particularmente apasionante, pues sus posibilidades son tan amplias que un mismo problema puede ser resuelto de muchas maneras distintas.
Tengo muchas ganas de trabajar y aprender a medida que el tiempo pasa. Creo en la constante evolución y mejora a través del tiempo, una especie de “Hoy soy mejor que ayer, pero no tanto como mañana”. Como todos los procesos de resolución de problemas, se trata de compensar las debilidades y carencias mediante la recursividad y el buen uso de referentes y experiencias de otros.