Creo firmemente que la publicidad ha creado su propio lenguaje y me gusta explorar sus posibilidades hasta el límite, buscando la manera de obtener el máximo potencial de las ideas –estoy verdaderamente obsesionado por la publicidad basada en conceptos y estrategias. También soy consciente de que, aunque manejemos las mismas herramientas que los artistas, la publicidad no es arte; somos creativos, no creadores.
Considero que el fin último de la publicidad, sea cual sea el formato en que se desarrolle, es crear experiencias de marca que establezcan una relación afectiva entre éstas y sus clientes. Por ello, durante los últimos años me he interesado por la creación de marcas y por formas de comunicación que trascienden los medios publicitarios convencionales, lo que me ha llevado a colaborar con compañías especializadas en branding, agencias de eventos, agencias online o productoras audiovisuales, para desarrollar acciones en diferentes ámbitos del marketing alternativo.
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