Quiero ayudar a nuevas marcas, pequeños emprendedores y startups a dotar de identidad y voz sus proyectos. Que destaquen en un ecosistema sobresaturado de opciones. Quiero colaborar con personas que aporten valor, emoción, ternura y cambio. Ensalzar lo local y lo social. Trabajar para algo que merezca la pena, sentir orgullo y satisfacción con lo realizado.
¿Sabes cuando llevas mucho tiempo queriendo una prenda de ropa, un objeto decorativo o una pieza artística, que se te escapa un poco de tu presupuesto habitual pero que decides comprar y luego es lo que más usas, la pieza que más te emociona, aquel objeto que todo el mundo halaga en tu casa?
Me gusta pensar que eso es lo que hago. Diseñar una personalidad para una marca y que te genere felicidad, orgullo y sensación de dinero bien gastado.
A parte de la mera emoción personal del cliente que me gustaría pensar que genero, objetivamente lo que hago se puede resumir (como si le explicara a mi madre) en: dibujo cosas, maqueto cosas, digo qué colores y formas deben tener las cosas, y ayudo a vender cosas.
Todo esto bajo la premisa de hacer zigzag para que todo sea lo más económico posible. Ni tú estás para perder dinero, ni yo para perder tiempo. Esto lo he aprendido como cliente propia, de haberlo vivido en mis carnes, porque yo ya he tenido que aprender a solucionar de forma creativa la falta de presupuesto o tiempo en mi propio proyecto.
Y como entiendo que cubrir todas las necesidades estéticas y de personalidad de los nuevos emprendimientos suele tener un alto precio (¡y es que es lo primero que todo el mundo va a ver de tu producto o proyecto!) siempre estoy abierta a nuevos métodos de colaboración o pago. A veces hago intercambio de servicios, a veces colaboraciones, a veces acepto pago en especie. Si se te ocurre alguna idea que pienses que nos puede interesar a ambos, ¡cuéntamela!. Hay que correr riesgos.