Como buen millenial (término, en ocasiones, injustamente despectivo) he crecido abrazado al entorno digital y a las redes sociales. Forman parte de mi día a día, he trabajado con ellas (¡y para ellas!) en grandes empresas como J. García Carrión (y Don Simón) y siempre las veo por el rabillo del ojo. Memes por aquí, virales por allá... el poder de estas es abrumador, y por eso me apasiona este sector, todo lo que puede ofrecer y todo lo que puedo ofrecerle; la evolución constante del medio y la inmediatez (y obsolescencia) de su naturaleza... Podría seguir, pero creo que mejor parar, que me emociono...