Descubrí los OKR hace 4 años en una visita a las oficinas de Google en Sillicon Valley, en la que percibí desde el primer momento la relevancia que suponían para el equipo.
En ese momento entendí que merecía la pena investigar sobre esta metodología, así que empecé a indagar y desarrollé varios ensayos acerca de los OKR. La primera vez que lo puse en práctica fue con Buzzinn, la empresa con la cual estaba emprendiendo.
Al cabo de unos meses y tras ver buenos resultados, lleve a cabo una propuesta para implementarlo a la empresa familiar, donde me encontré con mi primer gran reto: Llevar a la práctica la metodología en una compañía de +40 personas. Tras casi 3 años de recorrido, hemos definido +60 OKR con una media de cumplimiento del 83,3%, habiendo participado toda la empresa en la consecución de los objetivos en un momento u otro.
Asimismo, he tenido el placer de participar en la mentorización del curso OKR Champion, certificado por Sngular, una de las primeras grandes empresas españolas que ha utilizado la metodología.
Actualmente, estoy participando en un proyecto de implementación de OKR para Volkswagen. De la mano de ISDI y Sngular, estaremos poniendo en práctica esta metodología para distintos equipos de la empresa durante poco más de mes y medio.
Toda esta experiencia me ha hecho adquirir habilidades de coaching y de estrategia empresarial. Entiendo los OKR como una herramienta que debe ser útil. No se trata de implementar una metodología al pie de la letra, se trata de adaptarse al cliente y asegurar la aportación de valor.